Las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal también conocidas como las mariposas Mirabal fueron tres revolucionarias asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la Republica Dominicana.
Crecieron en el seno de una familia rural acomodada, cursando estudios como internas en un colegio administrado por monjas en donde destacaron por su dedicación al estudio.
Cuando el dictador llegó al poder instauró un régimen sangriento contra el pueblo de aquel país, es así que las hermanas deciden integrarse al Movimiento Revolucionario 14 de Junio (14J) que entonces propugnaba la lucha armada para derrocar al régimen.
Por sus actividades políticas fueron encarceladas y torturadas en varias ocasiones. A pesar de la represión continuaron luchando organizando la resistencia hasta que después de varias detenciones fueron identificadas y seguidas por los aparatos de inteligencia quienes por órdenes del dictador perpetraron su asesinato.
El 25 de noviembre de 1960 fueron interceptadas por sicarios que las torturaron y apalearon hasta matarlas dejando sus cuerpos al interior de un coche embarrancado para simular un accidente de tránsito.
El crimen produjo gran conmoción en la sociedad dominicana radicalizando la resistencia popular contra la dictadura y generando la simpatía del pueblo hacia los ideales de las hermanas asesinadas. El imperialismo norteamericano tuvo que eliminar al dictador a través de agentes de la CIA para evitar que el odio del pueblo hacia el régimen desencadene en un proceso revolucionario similar al cubano recientemente triunfante.
Las mariposas Mirabal se convirtieron en un símbolo de lucha contra las dictaduras en los países centroamericanos, desde entonces diferentes organizaciones populares, democráticas y revolucionarias reivindican la fecha de su asesinato como un día de lucha por la emancipación de las mujeres.
Es recien a partir de el año 1999 que el concilio imperialista de la Organización de las Naciones Unidas ONU se apropia de la fecha para mediante sus tentáculos diseminados en los paises del tercer mundo, esto es, las ONGs, promover la conmemoración del "25N" ocultando o distorsionando el origen y el significado profundamente revolucionario del martirio de las hermanas Mirabal.
Hoy, al conmemorar otro 25 de Noviembre, reivindicamos la lucha democrática y antiimperialista de aquellas mujeres del pueblo, obreras y campesinas que, como las hermanas Mirabal, ofrendaron sus vidas por la transformación revolucionaria de la sociedad; reivindicamos la memoria de aquellas compañeras de lucha que cayeron combatiendo abrazadas al fusil y a sus ideales en los campos, selvas, ciudades, fábricas, minas y barriadas a lo largo y ancho de la patria grande latinoamericana.
“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte".
Minerva Mirabal.
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