El 11 de septiembre de 2021 todos los medios
peruanos interrumpieron sus programas para difundir la misma noticia: había
fallecido el Dr. Abimael Guzmán, ampliamente conocido como el presidente
Gonzalo. Desde 1992 estuvo preso en la Base Naval del Callao, prisión de alta
seguridad, donde vivía encerrado en una celda pequeña, en régimen de
aislamiento, sin contacto con el mundo exterior. Durante más de 40 años habíase
convertido en el enemigo público número uno del estado peruano.
¿Quién fue el Presidente Gonzalo?
Nacido en 1931 en Perú, un país en crisis. La
sociedad peruana dividida; los indígenas y mestizos, que constituyen una gran
parte de la población, viviendo en condiciones miserables y racismo perpetuo; problemas
del Perú heredados de su pasado colonial y de su sometimiento a las grandes
potencias como España, luego Inglaterra y finalmente Estados Unidos; campesinos
pobres privados de tierras, pasando hambre y tratados con la mayor dureza por los
propietarios que tienen la actitud hacia ellos como la de un amo con sus esclavos.
El 70% de la tierra es propiedad del 2% de los terratenientes. En las ciudades
costeras como la capital Lima imperando la miseria para el pueblo. La guerra
contra Ecuador, la dictadura militar, la represión de los sindicatos y las
políticas revolucionarias: este es el contexto en que crece Abimael Guzmán.
En Arequipa, donde estudió, fue influenciado
por la obra de José Carlos Mariátegui, fundador del Partido Comunista del Perú.
De estos ensayos extrae lecciones esenciales para la sociedad. En los textos de
Mariátegui encontramos las respuestas a las cuestiones candentes del Perú: la
economía del país, el problema de la tierra, la situación de los indígenas, el
factor religioso, etc. Abimael Guzmán inicia su formación marxista desde su
juventud, asimila la importancia de la organización para dar solución por la
vía revolucionaria a los problemas de la sociedad peruana.
En 1962 se instala definitivamente en
Ayacucho, en los Andes peruanos. En medio de las montañas, ve a su alrededor la
miseria de la mayoría de la población del país. Incluso hoy, la región de
Ayacucho tiene una tasa de pobreza superior al 70%. Aprendió el idioma de las
poblaciones indígenas locales, se hizo amigo de muchos jóvenes que habían ido a
estudiar. Gracias a los programas del Partido Comunista de China, viajó a la
China Roja en 1965 y aprendió directamente de los revolucionarios, obreros y
campesinos chinos. Posteriormente regresó a comienzos de la Gran Revolución
Cultural Proletaria y descubrió el Pensamiento Mao Tsetung. Estos viajes, que
califica de “inolvidables”, lo llevan a estudiar nuevamente a Mariátegui, y a
su regreso al Perú, con sus compañeros, comienzan un “trabajo serio”, es decir,
la preparación concreta para hacer la revolución.
¿Por qué el presidente Gonzalo es tan importante para los
revolucionarios de todo el mundo?
Durante años y de manera metódica el camarada
Gonzalo (su nombre de partido), formó la facción roja del Partido Comunista del
Perú a partir del comité regional de Ayacucho. Acompañado de otros grandes compañeros
como Augusta La Torre, la camarada Norah, lidera la lucha constante por el
Partido. En ese momento en Perú, los llamados "comunistas" deseaban
liquidar las perspectivas de una revolución, alinearse detrás del revisionismo soviético
o lanzar una insurrección inspirada en los métodos cubanos. Frente a todas
estas ideas incorrectas, Gonzalo impulsó la reconstitución del Partido
Comunista del Perú a lo largo de la década de 1970. Finalmente, en 1980, esta
reconstitución se completó y el 17 de mayo dio inició a la Guerra Popular con
la quema de urnas en el pueblo de Chuschi.
El levantamiento se propaga como un reguero de
pólvora. Organiza principalmente a los campesinos pobres, primero en Ayacucho y
luego en otras regiones del Perú. En las ciudades, donde la crisis económica se
ahonda, el movimiento revolucionario se afinca en los barrios marginales, librando
ahí la Guerra Popular. El camarada Gonzalo pasa a ser conocido con el nombre de
Presidente Gonzalo, presidente del Partido Comunista del Perú, el hombre más
buscado por la policía del país y por los servicios secretos, en particular de
los estadounidenses.
Campesinos principalmente pobres,
trabajadores, estudiantes, etc., la revolución en el Perú une a las amplias
masas populares bajo la dirección del proletariado y el presidente Gonzalo es
reconocido como su líder. El Partido Comunista del Perú libera grandes áreas,
donde se organiza una nueva República Popular. A partir de 1983, el estado
peruano reaccionó enviando el ejército para aplastar la revolución, organizando
a grupos de campesinos ricos reaccionarios para cometer masacres.
Todos los medios burgueses que hablaron sobre
el presidente Gonzalo el 11 de septiembre de 2021, el día de su muerte, difundieron
mentiras tras mentiras sobre él. Buscando destruir la historia de la revolución
en el Perú y mancillar su nombre. Así, hemos leído en Francia que el presidente
Gonzalo es el "Pol-Pot de los Andes", responsable de "70.000
muertes" y otros disparates.
En la Guerra Popular, el primer criminal es el
Estado peruano y sus amos imperialistas, principalmente norteamericanos. Con
sus operaciones de contrainsurgencia, cometieron numerosas masacres. Por
ejemplo, en 1986 el Estado peruano bombardeó sus propias cárceles y mató a
varios centenares de revolucionarios y comunistas porque habían transformado la
prisión en lugar para hacer agitación y continuar la lucha por la guerra
popular, ¡incluso encerrados! O también durante la presidencia del dictador
Fujimori en los años 90, cuando varios cientos de miles de mujeres y hombres
indígenas fueron esterilizados por la fuerza para evitar que "dieran a luz
revolucionarios". Estos son los verdaderos terroristas, y no los
campesinos peruanos levantados contra la opresión.
Las mentiras sobre la revolución en el Perú y
el presidente Gonzalo provienen de las instituciones burguesas, porque por
primera vez en el Perú estaban en peligro. Este es el peso que deben llevar
todos los revolucionarios. El escritor soviético Gorki dijo una vez de Lenin,
el gran comunista ruso: "Y si la nube de odio que suscitó la nube de
mentiras y calumnias amontonadas alrededor de su nombre, fuera aún más espesa,
no importa; no, no hay fuerza que pueda oscurecer la antorcha levantada por
Lenin en la asfixiante oscuridad de un mundo en la demencia”. Lenin dirigió la
revolución en medio de la carnicería de la Primera Guerra Mundial. Gonzalo
lideró la revolución cuando toda la burguesía proclamó que el comunismo estaba
muerto con la caída de la URSS. Esto es lo que inspira en todos los países del
mundo.
La Guerra Popular en Perú golpeo en sus
cimientos al viejo Estado y este, 40 años después, continua en crisis. Aún hoy,
la defensa de la revolución y la defensa del presidente Gonzalo son severamente
reprimidas por el Estado. La revolución todavía atormenta las mentes de las
clases dominantes en el Perú porque esta le puso la soga alrededor de sus
cuellos. Aún hoy los comunistas del Perú impulsan la revolución iniciada en
1980. Por eso el presidente Gonzalo es tan importante, es uno de esos grandes líderes
que una vez iniciado un gran movimiento revolucionario lo han empujado hasta el
final.
¿Qué debemos aprender del presidente Gonzalo?
En 1992, cuando fue capturado junto a otros miembros
del Comité Central del Partido la vida del presidente Gonzalo estuvo en
peligro. Como en muchas otras revoluciones, el objetivo del estado peruano era
acabar con la influencia de Gonzalo. En Turquía, por ejemplo, el gran líder
Ibrahim Kaypakkaya fue asesinado por el estado después de su arresto. El 24 de
septiembre de 1992, frente a todos los televidentes del Perú y del mundo, fue presentado
vestido con el traje a rayas en una jaula, en un intento de humillarlo. Pero el
presidente Gonzalo supo dar vuelta el plan de la burguesía. Aprovechó esta
oportunidad para dar un discurso en el que dijo: “Nosotros estamos aquí como
hijos del pueblo y estamos combatiendo en estas trincheras, que son también
trincheras de combate y lo hacemos porque ¡somos comunistas!, Porque nosotros
defendemos aquí los intereses del pueblo, los principios del Partido, la Guerra
Popular, ¡Eso es lo que hacemos, lo estamos haciendo y seguiremos haciendo!
Nosotros estamos aquí en estas circunstancias; unos piensan que es una gran
derrota, ¡sueñan!, les decimos sigan soñando. Es simplemente un recodo, nada
más, ¡un recodo en el camino! El camino es largo y con ese llegaremos, y,
¡triunfaremos! ¡Ustedes lo verán! ¡Ustedes lo verán!”
Es esta verdad, que la lucha se prolonga, que
los escollos en el camino de la revolución son sólo desvíos hacia victoria, como afirma el presidente Gonzalo. Durante los siguientes 29 años estuvo encerrado en una base militar naval. El Estado peruano intentó
quitarle toda expresión, amordazarlo, llevarlo a la muerte por malos tratos,
hostigamiento judicial, etc. Dentro del Partido Comunista del Perú, aparecieron
líneas liquidacionistas, apoyadas por "dirigentes" que terminaron
negando la revolución. Han acompañado directa e indirectamente al Estado
peruano y a los imperialistas estadounidenses en la represión de la Guerra
Popular, a la que quisieran enterrar por completo. Pero a estos, el discurso de
Gonzalo les responde: la única línea correcta es la de la lucha revolucionaria
hasta el final, contra el derrotismo.
El presidente Gonzalo hizo una contribución esencial
al proletariado internacional llevó a la unidad sobre la base del maoísmo, la tercera y
más alta etapa del marxismo a nivel universal. Fue gracias a la guerra popular prolongada
en Perú que se formaron comunistas en todas partes, como el camarada Pierre en
Francia. Defender al presidente Gonzalo es, por tanto, defender el maoísmo.
Ideológicamente, el presidente Gonzalo
desarrolló la comprensión filosófica del marxismo, afirmó la tesis del
presidente Mao sobre el capitalismo burocrático, la guerra popular, la
revolución cultural y en muchos otros puntos, dio lecciones universales sobre
el Partido y la revolución mundial. Tomando la antorcha de Mariátegui,
desarrolló el pensamiento rector de una revolución en el Perú, el Pensamiento
Gonzalo. Todo esto, lo hizo principalmente por estar inmerso en la lucha de
clases en su país y en el mundo entero, por la reconstitución del Partido y
sobre todo por emprender la Guerra Popular en el Perú.
Es por eso que los comunistas de todo el mundo
conmemoran al presidente Gonzalo. Citemos nuevamente a Gorki, porque sus
palabras sobre la muerte de Lenin resuenan en nuestro homenaje: “Los herederos
de su razón y de su voluntad están vivos. Viven y trabajan con éxito, como
nunca lo ha hecho nadie en el mundo." Los que se ponen de pie y caminan
sin concesiones por el camino de la revolución, son todos dignos de sucesión.
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